Antigua Roma, Felipe V y el roscón de Reyes
Origen del dulce navideño español de la Epifanía
El Roscón de Reyes es una tradición gastronómica española de este período del año. Es costumbre, que en todas las casas se tome Roscón el 6 de enero, día en que se celebra la adoración de Jesús por los Reyes Magos de Oriente.
El origen de esta tradición se sitúa en Las Saturnales romanas, fiestas que se celebraban en la Antigua Roma en honor a Saturno, Dios de las agricultura, con motivo de la entrada del solsticio de invierno que traía días más largos y el fin de la siembra invernal que permitía descansar a los esclavos durante unos días. Se ofrecía un banquete público y los ciudadanos romanos intercambiaban regalos. Cada año, se elaboraba una torta de forma redonda con higos, dátiles y miel en la que se escondía un haba, símbolo de prosperidad, que otrogaba el título de «Rey de Reyes» al esclavo que le tocase, permitiéndole ser libre durante Las Saturnales.
En el siglo IV, cuando el cristianismo se convierte en la religión oficial del Imperio, estas fiestas se van sustituyendo por las celebraciones cristianas. La tradición fue perdiendo importancia salvo en Francia, donde se celebraba el Roi de Fave (Rey del haba). Para celebrar la Epifanía, cada pueblo regalaba un bollo dulce a los niños más pobres y quien encontrase el haba recibía regalos y privilegios.
En el siglo XVIII, Louis XV incluyó una moneda de oro que hizo que nadie quisiese el haba, y que encontrarla ya no fuese un premio. Fue Felipe V quien introdujo esta tradición en España manteniendo la dualidad entre premio y castigo. Más tarde la moneda se sustituyó por una figurita y la persona que encontrase el haba tenía que pagar el roscón.
Compartimos la puesta en valor de la tradición. La belleza de las costumbres hacen disfrutar alrededor de la mesa.