Vajilla Rosario
UN PROCESO ARTESANAL DE 19 DÍAS Y 10 PASOS
Una colección inspirada en nuestra madre, que lleva su nombre en honor a ella.
Nuestra colección de vajilla Rosario, fabricada para Villa Las Perelli, se produce en pequeñas cantidades en España a través de un proceso tradicional y artesanal que combina el uso de la prensa hidráulica con el trabajo manual del artesano. Está compuesta por diferentes piezas que comparten un diseño inspirado en el pasado.
Las piezas de la vajilla Rosario se fabrican para Villa Las Perelli en un taller familiar en España a partir de barro blanco producido en Manises (Valencia) y formulado en Inglaterra.
Pellas de barro blanco y sello Villa Las Perelli que el artesano pone a cada pieza una a una
PREPARACIÓN DEL BARRO
Para preparar el barro, se extrae el aire de las tortas de barro introduciéndolas en una amasadora, obteniendo así pellas (bloques de barro) de diferentes tamaños que utilizaremos según el tamaño de la pieza que queramos producir.
PRIMER MOLDEADO
El siguiente paso es el moldeado de la pieza con la prensa hidráulica.
El artesano utiliza una misma prensa hidráulica para la elaboración de las diferentes piezas, cambiando el molde en función de cada una. El molde está compuesto por dos piezas: la pieza hembra se coloca en la parte inferior y la macho en la parte superior. El proceso de cambio de moldes en la prensa puede tarda hasta un día entre su sustitución y limpieza. El artesano realiza este proceso cada vez que cambia de pieza o de tipo de barro.
Para obtener el primer moldeado de la pieza, introduce la pella en la pieza hembra del molde. Esta sube hacia arriba aplastando la pella contra la parte superior, generando un sobrante de barro que sale por los lados (rebaba) y retira cuando la pieza inferior baja. La rebaba se acumula en un recipiente para ser reutilizada (se volverá a introducir en el proceso del primer paso). La pieza de barro queda pegada a la parte superior de la prensa. En este momento, el artesano pone a mano nuestro sello en la parte inferior de la pieza. La retira pulsando el pedal que activa el paso de aire del compresor que la despega y deja caer sobre una plancha de madera que sujeta con la mano. Este proceso se repite numerosas tantas veces como piezas se producen en la tirada.
Artesano quitando el sobrante de la pieza prensada (rebaba) y poniéndole el sello antes de retirarla de la prensa
SECADO
Una vez moldeadas, las piezas se dejan secar para que se vuelvan más rígidas y poder trabajar con ellas. Se dejan durante dos días en un secadero húmedo, es importante que las piezas no se sequen fuera del secadero y que no estén cerca del calor para evitar que les salgan grietas a la pieza.
Primera forma de las bandejas L de la vajilla Rosario, preparadas para llevar al secadero
Artesano introduciendo las bandejas en el secadero húmedo para su primer secado
REPASO Y ALISADO
Una vez que las piezas cogen más dureza, el alfarero las repasa a mano una a una. Coloca la pieza sobre una torneta que gira sobre sí misa y con una cuchilla retira el exceso de barro del filo de la pieza. Después alisa la pieza con una esponja húmeda para dejarla lisa y rematada.
Zona de repaso donde el alfarero retoca una a una cada pieza con cuchilla, lija y esponja.
SEGUNDO SECADO
Una vez retocadas, las piezas se dejan secar de nuevo esta vez en un secadero menos húmedo. La pieza permanece aproximadamente una semana hasta que queda completamente seca. Este tiempo varía en función de la estación del año, tardando más en invierno y menos en verano.
PRIMER HORNEADO: EL BIZCOCHO
Una vez secas, las piezas se introducen en las vagonetas del horno. El horno de gas es de aproximadamente 2 metros cúbicos y alcanza una temperatura de 1040 grados. Las piezas se cuecen durante 14 horas y después tardan en enfriar 2 días y medio. Obtenemos así los bizcochos, es decir, las piezas de barro cocidas listas para esmaltar.
Bizcochos (piezas tras el primer horneado) de la bandeja L nuestra colección Rosario
ESMALTADO
Antes de esmaltar las piezas, se revisa una a una que no tengan ninguna imperfección. En caso de que haya que retocar alguna pieza, el alfarero lija la zona muy suavemente con una lija fina y una esponja bien escurrida.
Una vez listas para esmaltar, prepara bien la mezcla del esmalte con agua removiendo con una paleta o batidora para que quede bien líquido. Sumerge la pieza en esmalte sujetándola con unas pinzas de esmaltado y se mantiene un segundo o varios dependiendo de la pieza. Se saca y se deja escurrir un poco, y se coloca es una estantería para dejarla secar.
La pieza tarda unas horas en secarse. Una vez seca, se retira el excedente de esmalte de la parte inferior. Esta fase es muy importante porque si la parte de la pieza que va a apoyar en el horno tiene algo de esmalte, la pieza se quedara
pegada a la placa del horno.
SEGUNDO HORNEADO
Una vez retirado el esmalte de la parte inferior, se introduce de nuevo la pieza en el horno con mucho cuidado para que las piezas no se toquen entre ellas porque sino se quedarán pegadas. Las piezas se cuecen a 950 grados durante 7 horas. El tiempo de enfriamiento es de aproximadamente 12 horas.
Cada pieza de nuestra vajilla Rosario tarda un mínimo de 19 días en fabricarse y pasa por 10 pasos diferentes: preparación del barro, colocación de los moldes en la prensa, elaboración de las piezas en la prensa, primer secado, retoque y alisado, segundo secado, primer horno, retoque y esmaltado, segundo horno y último secado.